3 jul 2011

Cambio de vida

*Para María Dolores

—¿Cómo puedes hacernos esto? —dijo su madre con voz temblorosa que reflejaba la decepción.
—Madre, ya te dije…
—¡Cállate! ¡Ingrata, desagradecida! ¡Alguien seguramente te metió ideas en la cabeza! ¿O acaso…? ¡Sí! ¡Seguro andas de puta con alguno! ¡A lo mejor hasta embarazada estás ya! ¿Qué te has creído, que nos ibas a ver la cara? ¡Desgraciada! ¡Pero ya verás…!
—No sigas diciendo cosas de las que después te vas a arrepentir — interrumpió, por única vez, su marido, con voz suave pero firme. Un incrédulo silencio se extendió entre los tres.
—Papá, lo que dice mamá no es cierto…
—Lo sé, princesa —contestó su padre con voz cansada—. Vamos a avisarle a la madre superiora que dejas los hábitos.

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